jueves, 24 de mayo de 2012

FIELES A UNA TRADICIÓN: "EL VOTO DE VILLA" DE LA TORREMORMOJÓN (PALENCIA)

Siguiendo los deseos de sus antepasados, cada Lunes de Pentecostés (día 28 de mayo) los de Torremormojón (Palencia) vienen al santuario de Nuestra Señora de Arconada para cumplir el "Voto de Villa" como ofrenda de agradecimiento a la Virgen de Alconada por haberles librado de ciertas epidemias, así como por la convivencia pacífica que a lo largo de los siglos se ha dado entre los dos pueblos.
Ambos acontecimientos, han sido transmitidos de padres a hijos y como recuerdo de lo acordado en esta fecha litúrgica, Torremormojón cedió en su día una tierra ubicada en el caserío del "Monte de la Torre", donde existía una colada a la que se trasladaban los pastores de Nuestra Señora con sus rebaños. La pusieron el bonito nombre de "Lunalba", ya que el traslado del ganado se hacía aprovechando las noches de luna llena hasta rayar el alba.
Antiguamente, la romería hacia Alconada, se hacía a pie, cantando las Letanías de los Santos. Venían por el camino de Palencia hacia el pago de "Villasargentillo" que los de Ampudia denominan como "el de los Torrejanos" y éstos el de Arconada. Un personaje del pueblo era el encargado de invitar al vecindario a participar en la Rogativa. En la pradera se jugaba, comía y bailaba hasta el anochecer.
Actualmente, los vecinos de Torremormojón siguen celebrando ilusionados esa jornada. Sus gentes, vienen a postrarse ante la Virgen en un gesto sencillo pero lleno de contenido. Días antes, el alcalde de la localidad dirige un oficio al de Ampudia que dice: "Correspondiendo a su jurisdicción el Santuario de Nuestra Señora de Arconada, espero de usted, tenga a bien concedernos la oportuna autorización para poder entrar en ese término municipal, todos los habitantes de Torremormojón".
En el acto litúrgico se incluyen una serie de gestos simbólicos en los que la Corporación de Ampudia presidida por su Alcalde, sale al mencionado camino a esperar a los de Torremormojón, precedidos ambos pueblos por la Cruz Parroquial y los respectivos sacerdotes. Al encontrarse las Cruces, se dan "el beso de la Paz" y los Alcaldes se saludan e intercambian los Bastones de Mando. Seguidamente, da comienzo la procesión por la pradera (antaño se sacaba  la Sagrada Imagen). Después se celebra la Misa. A la salida, los de la Torre invitan a los de Ampudia a un refresco que tiene lugar en las dependencias del Monasterio. Este es un momento de convivencia amistosa que fortalece la unión entre los dos núcleos rurales.
Terminado el ágape, se entra de nuevo en el Santuario para despedirse de la Virgen y cantarle la Salve. De nuevo, los de Ampudia acompañan a los de la Torre hasta el principio del camino, devolviéndose los Alcaldes sus Bastones de Mando y deseándose salud para poder renovar la Ofrenda el próximo año. Ya en su pueblo, los Torrejanos continúan la fiesta reunidos en el teleclub, merendando y jugando a las cartas. En la foto superior Cofradía de Nuestra Señora del  Campanil de la Torremormojón (colección Fundación Joaquín Díaz).
Ascen del Valle Torres